El 16 de Marzo del 2020 se decretó el confinamiento estricto en El Salvador, lo que significó reducciones salariales, incumplimiento de pago de seguridad social e incluso cierres definitivos de algunas fábricas. Este fue el caso de la Industria Florenzi propiedad de Sergio López, quien mando a confinamiento a toda su mano de obra (más de 200 trabajadores) a estos trabajadores no se les pagaron los meses de marzo, abril, mayo y junio, al contrario el 01 de julio fueron despedidos definitivamente y la empresa cerró operaciones, adeudando indemnizaciones y salarios en cuarentena a las trabajadoras, monto que asciende, según las obreras, a medio millón de dólares.