En respuesta a las conspiraciones de golpe de estado en Bolivia y Venezuela, la campaña Manos fuera de Venezuela, junto con varias organizaciones de solidaridad con América Latina, el miércoles 17 de septiembre, organizó un piquete delante de la Embajada de Estados Unidos en Londres y a continuación un mitin público muy exitoso, donde todos los oradores y participantes condenaron las maniobras del imperialismo y se comprometieron a mantener la actividad solidaria.
John McDonnell, miembro del parlamento británico, explicó por qué el imperialismo norteamericano está tan preocupado por los acontecimientos en Bolivia y Venezuela: "El imperialismo estadounidense está aterrorizado de que la perspectiva del socialismo prenda fuego por todas las Américas, así que tiene que lanzarse al ataque. Pero es exactamente por esto que las campañas de solidaridad deben de existir". Explicó que "lo que está ocurriendo no es un ataque personal a Morales o Chávez, sino un ataque a las semillas del socialismo que están extendiéndose".
Piquete delante de la Embajada de EEUU
La ocasión era un mitin de solidaridad celebrado en las oficinas del Sindicato Nacional de Periodistas (NUJ) en Londres, que tuvo lugar a continuación de un piquete muy exitoso delante de la Embajada de los Estados Unidos. De hecho, cientos de activistas y seguidores de solidaridad con América Latina participaron en las dos actividades que fueron organizadas por Manos fuera de Venezuela y otros grupos de solidaridad con América Latina para expresar su solidaridad con los pueblos de Bolivia y Venezuela.
En el piquete del medio día delante de la Embajada de EEUU participaron alrededor de 100 activistas. Para los trabajadores y estudiantes en Gran Bretaña, las revoluciones en Venezuela y Bolivia producen una gran inspiración. Por eso es particularmente preocupante que estas revoluciones estén bajo la amenaza de generales conspiradores y bandas fascistas. Muchos oradores a lo largo del día expresaron el sentimiento de que "un golpe a uno es un golpe a todos": una derrota de la revolución boliviana o la venezolana sería también un golpe a los trabajadores del mundo.
Muchas organizaciones estaban presentes en el piquete. Jeremy Dear, secretario general del Sindicato Nacional de Periodistas, se dirigió a los asistentes, señalando que era irónico que él estuviera protestando delante de la Embajada norteamericana, cuando de hecho el gobierno de Bush había nacionalizado más sectores de la economía en tan solo unos días que Hugo Chávez en toda una década. Enfatizó el hecho de que "los EEUU defienden los privilegios y los intereses de unos pocos contra los intereses de la mayoría, y recurrirá a cualquier medio para mantener esta situación". Advirtió que el imperialismo estadounidense "ahogaría la revolución en sangre si tuviera la oportunidad", haciendo referencia al golpe de estado contra Allende en 1973, pero añadió: "Hay una gran diferencia ahora. Estamos preparados, hemos aprendido las lecciones y ya estamos organizados". En respuesta a este discurso tan enardecedor, la gente empezó a gritar "No más golpes de Estado" al tiempo que ondeaban sus banderas en frente de la Embajada.
Hubo oradores de las campañas Manos fuera de Venezuela, Campaña de solidaridad con Colombia, Huelga Mundial de Mujeres y el Movimiento de ecuatorianos en el Reino Unido. A continuación de estos discursos, otros asistentes a la protesta, trabajadores y estudiantes de Colombia, Bolivia, Gran Bretaña y Chile, tuvieron la oportunidad para expresar su solidaridad con sus hermanos y hermanas en Venezuela y Bolivia y su oposición al imperialismo estadounidense.
Mitin en las oficinas del NUJ
El mitin de la tarde estaba atestado con más de 100 personas. El primero en hablar fue John McDonnell, miembro del parlamento. Recordó la experiencia de Chile en 1973, y declaró que era ahora cuando hay que expresar la solidaridad. "Tan pronto como vuelva al Parlamento voy a plantear este tema en la Cámara de los Comunes, dijo John. A continuación habló Beatriz Souviron, Embajadora bolivariana, que informó en detalle de la reciente masacre por parte de las bandas fascistas en Bolivia. Félix Plasencia, de la Embajada venezolana, también habló expresando su gratitud a los asistentes y a los organizadores por el apoyo que han mostrado por los pueblos de sus países.
Alan Woods, fundador de Manos fuera de Venezuela, fue el siguiente orador. Explicó que el pueblo tendría que ser armado para defender la revolución de golpes de estado y también citó el ejemplo de Chile hace 35 años. "El ejemplo de Chile y ahora de Bolivia demuestra que un gobierno revolucionario no puede fiarse del ejército para defenderse", declaró Alan. Continuó con un ataque contra la oligarquía, los capitalistas, los terratenientes... que son el "principal enemigo de la revolución". Añadió que: "Sólo con su derrocamiento podremos avanzar por la causa". Alan concluyó diciendo que si Hugo Chávez estuviese presente en este mitin diría que la mejor manera de ayudar a las revoluciones boliviana y bolivariana es luchando por el socialismo en nuestros propios países.
Amancay Colque, de la Campaña de solidaridad con Bolivia, explicó los detalles de la masacre boliviana y cómo la no violencia ante las bandas fascistas armadas se vuelve absurda. Explicó como en el estado de Pando, el prefecto reaccionario había alquilado mercenarios para ametrallar a campesinos que apoyaran a Morales. También dijo que la oligarquía está respaldada por empresas de los EEUU y de países europeos. "Nuestro enemigo también es el imperialismo", añadió.
La reunión expresó su enojo por la conducta de los prefectos de Bolivia que habían conspirado con el Embajador de los EEUU contra el presidente del país elegido democráticamente. Muchos exigieron que aquellos responsables fueran llevados a juicio. Se condenó repetidamente a los EEUU por su interferencia en los asuntos de Bolivia y Venezuela y muchos oradores expresaron su apoyo a la expulsión de los embajadores. De hecho, en todas las ocasiones que se hizo este llamado durante el mitin se oyeron ruidosos vítores.
En ambos eventos se hizo mención frecuente a la censura de los medios de comunicación. ¿Cómo es posible que cuando bandas fascistas masacran a 30 campesinos pobres esta noticia no merece publicarse? Y no obstante, los medios de comunicación importantes como la BBC y CNN no tiene reparos en insinuar que Evo Morales es algún tipo de dictador. Se expresó mucha ira ante el silencio de la prensa sobre el intento de golpe de estado.
Finalmente, el mitin acordó mantener actividades de solidaridad y permanecer vigilantes de los acontecimientos futuros en América Latina. Las actividades exitosas del miércoles fueron un gran paso adelante para los esfuerzos solidarios en Gran Bretaña. En el futuro debemos de estar preparados para intensificar esta actividad solidaria.
¡Viva la revolución en Venezuela y Bolivia!
¡Abajo con el imperialismo norteamericano!